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27 Ene ¿Cómo puedo prevenir y tratar el estreñimiento?
¿Qué es?
El estreñimiento se caracteriza por la dificultad para evacuar. Las evacuaciones suelen ser inferiores a tres veces a la semana.
Esto puede interferir en nuestra capacidad de realizar las tareas diarias y con ello empeora la calidad de vida.
¿Qué tipos hay?
Estreñimiento distal: es un problema que afecta a la región anorrectal o al suelo pélvico generando una dificultad para completar la evacuación.
Estreñimiento proximal: es un problema de la motilidad intestinal que provoca que el ritmo sea lento y por ello las heces se deshidratan quedando duras, siendo más difícil la evacuación.
Estreñimiento crónico: si la persona realiza menos de 3 deposiciones a la semana durante un periodo mayor a 3 meses.
Estreñimiento puntual o esporádico: si las deposiciones son inferiores a 3 veces por semana en un periodo menor de tres meses.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Defecar menos de tres veces a la semana.
- Tener heces grumosas o duras.
- Hacer esfuerzo para defecar.
- Sentir como si tuvieras una obstrucción en el recto que evita que puedas evacuar.
- Sensación como si no pudieras vaciar completamente el recto.
- Necesitar ayuda para vaciar el recto, como usar las manos para presionar tu abdomen y usar un dedo para quitarte las heces del recto.
¿Y sus causas?
El estreñimiento se produce más comúnmente cuando los desechos o las heces se mueven con demasiada lentitud a través del tracto digestivo o no pueden eliminarse del recto, lo que hace que se sequen y se endurezcan.
Los problemas con los músculos pélvicos relacionados con la defecación pueden causar estreñimiento crónico debido a:
- Incapacidad para relajar los músculos pélvicos para permitir la defecación (anismo).
- Descoordinación de los músculos pélvicos para contraerse y relajarse correctamente (disinergia).
- Músculos de la región abdominopélvica debilitados.
Otras causas
- Diabetes.
- Glándula paratiroide hiperactiva.
- Embarazo.
- Hipotiroidismo.
- Mala alimentación.
- Falta de hidratación.
- La ingesta de algunos medicamentos.
- Enfermedades mentales, estrés, depresión…
¿Cómo puedo prevenirlo?
- Incorpora alimentos ricos en fibra en tu dieta.
- Bebe mucho líquido.
- Realizar ejercicio periódicamente.
- Procura controlar/gestionar el estrés.
- Cuando tengas ganas de defecar no lo reprimas.
- Procura establecer horarios regulares para evacuar el intestino.
¿Cómo se trata con fisioterapia?
- Masaje abdominal: esta técnica permite mejorar la digestión y la evacuación, estimulando la actividad del intestino.
- Normalización del tono abdominal, diafragmático y de la musculatura del suelo pélvico para la correcta gestión de presiones dentro de la cavidad abdomino-pélvica.
- Entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico y del abdomen: se trabajan hipotonías e hipertonías de esta musculatura que en muchas ocasiones pueden estar causando el problema.
- Osteopatia visceral: ayuda a mejorar el funcionamiento intestinal, reduce el dolor y las flatulencias,
- Biofeedback: se utiliza cuando hay una disinergia o anismo. Sirve para que la persona aprenda a controlar y relajar el suelo pélvico como el esfínter externo del ano.
- Diatermia abdominal.
- Gimnasia abdominal hipopresiva: para disminuir la presión pélvica y aumentar los movimientos intestinales.
- Buena postura defecatoria: colocar un pequeño taburete para apoyar los pies y no flexionar el tronco.
- Soplar durante la defecación, no realizar apneas (quedarse sin respirar).
- Acupuntura clínica.
Recuerda que en Kaukura fisioterapia y salud somos un equipo de profesionales que cuidamos tu salud y tu bienestar situado en amorátalas, Madrid.
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