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05 Feb ¿Qué hacer si mi bebé está estreñido?
Para comprender en que consiste el estreñimiento hay que saber que el sistema digestivo está formado por diferentes órganos (boca, esófago, estómago, hígado, vesícula biliar, páncreas, intestinos y ano) que trabajan diferentes funciones de manera coordinada en el procesamiento, transformación y absorción de los nutrientes presentes en los alimentos que comemos. Presenta zonas de transición entre ellos o curvaturas (intestino delgado y grueso, por ejemplo) que pueden dificultar el paso del alimento por los diferentes procesos que conforman la digestión incluyendo la fase final de expulsión de aquello que nuestro cuerpo no asimila. Todo esto está coordinado por el sistema nervioso a través de impulsos.
El estreñimiento es una patología frecuente en niñ@s, entre un 2% y 30% de la población infantil lo sufren. Supone una causa frecuente de consulta ya que se puede cronificar en un tercio de ellos.
Se puede describir como una disminución en las deposiciones, 3 o menos a la semana, en ocasiones se pueden producir escapes una vez adquirido el control de esfínteres. Además, el niño muestra signos de esfuerzo como la cara roja y de esfuerzo, llanto e incomodidad.
Al padecer estreñimiento la materia fecal permanece más tiempo del habitual en el tránsito intestinal lo que favorece la absorción de agua de la misma dificultando todavía más su expulsión.
Hay diferentes tipos de estreñimiento:
- Agudo, de corta duración, puede deberse a cambio en el régimen alimentario, viajes, estrés, dietas bajas en fibra…
- Crónico, de varios meses de duración, que puede deberse a la existencia de lesiones en alguna zona del aparato digestivo o secundario a otras patologías.
Las causas del estreñimiento en niños son diversas como en el caso de los adultos:
- Cambios en la alimentación, por ejemplo, el paso de leche materna a leche de fórmula, introducción de nuevos alimentos…
- Deshidratación.
- Predisposición familiar.
- Estrés.
- Cambios de entorno o rutinas.
- Problemas digestivos, por ejemplo, celiaquía, intolerancia a la proteína o azúcar de la leche…
- Algunos medicamentos como el hierro, vitamina D, codeína…
- Ciertas enfermedades, por ejemplo, hipotiroidismo, hipercalcemia, diabetes…
En el caso de los bebés, cabe destacar que en la mayoría de los casos se debe a una inmadurez del sistema digestivo ya que se siguen desarrollando a nivel físico lo que incluye todos los sistemas, entre ellos el digestivo que no presenta los mismos movimientos a la hora de realizar la digestión de los alimentos y presenta zonas donde puede enlentecerse, o del sistema nervioso que regula el ritmo y tiempos de actuación de los órganos. Esta inmadurez es normal y con el paso de los meses se soluciona por si solo.
Cuando l@s niñ@s son más grandes, a partir de los 2 años, generalmente se debe a malos hábitos, problemas en la alimentación por falta de fibra o líquidos, cambios en el entorno, viajes o estrés. Se soluciona generalmente con pautas sencillas, cambiando la alimentación e incorporando algo de ejercicio.
En Kaukura contamos con un equipo que puede valorar a tu niñ@ y establecer un tratamiento personalizado para favorecer la resolución de este problema mejorando los síntomas de tu pequeñ@ y sobre todo mejorando su calidad de vida.
El tratamiento se basa en la aplicación de técnicas manuales indoloras desde la fisioterapia y osteopatía buscando mejorar la movilidad de sistema digestivo y así facilitar la expulsión de las heces.
Si tienes cualquier pregunta no dudes en escribirnos o llamarnos, estaremos encantados de atenderte.
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